Sobre una chica + Autodestrucción

Te veo y siento que eso es lo que quiero
Necesito llenar mis recuerdos de algo bueno,
Quiero sentir algo entre mis brazos
Para sentir el calor de un abrazo.

No me puedo proteger en tus brazos
Me disuelvo entre el frío reflejo de mi gesto.

Te deseo con lo puesto,
Ver en tus ojos que no hay odio
Puedes hacerme bueno,
Acallar la bestia que llevo dentro.

Ya no hay sonrisas, ni las hubo
Mi cara se paraliza, congelada.
Siento el aire frío del invierno.

Me vacío, es eterno,
No veo el momento
De sentir el calor de otro cuerpo
Que quiere estar a mi lado.

Te veo y deseo que seas lo que quiero.
Pero mi vacío es eterno,
Veo odio en mi mirada
Nada ha pasado, no entiendo.

(Mi cabeza sigue sola, gangrenada del resto del cuerpo. No hay conexión por los nervios, están destrozados, el último golpe los deja inutilizados. Mi corazón no transmite más que sensaciones de odio y rabia que no paran. En mi mente imágenes turbias crean sentimientos alternos entre la impotencia y la distancia. ¿Qué he hecho? Mis piernas paralizadas no corren ya, no soy joven, en poco tiempo ha pasado un huracán que ha convertido mi sonrisa en un fruncido ceño y mi alegría en un sentimiento contradictorio eterno. Soy un viejo interno y malhumorado.
El monstruo sigue su incursión, se ha cargado los nervios, el corazón bombea odio y rabia que escupo a los cuatro vientos. ¿Qué fue de ti? Pues morí de spleen, eso dijo el viejo poeta bohemio.)