Caminos

¿Que pasa amigo, cabalgamos un rato?
Nadie quiere caminar,
Hay senderos vacíos,
Llenos de enemistad.
Son caminos incompletos,
Sin señales, sin asfalto, sin vayas.
No pasan coches, podemos probar.
Es muy complicado, se sabe llegar,
Pero la salida es difícil.
No tengo gasolina, no quiero.
Cebras, cebras, veo cebras,
Bicolores, negro y blanco,
Blanco y negro, pastan,
Sin pensar, automáticamente.
Un alumno recita su lección,
No la entiende, da igual,
La memoriza, no olvida una coma.
El paso debajo de un puente,
Los peces siguen una dirección,
Recuérdame, son rebajas,
Vayamos a la Gran Vía.
En la calle los coches están
Locos, se han adueñado de las calles,
Los ruidos de los cláxones
Enervan a los demás coches.
Suena la alarma, esto se vuelve
Inaguantable, la gente corre.
Un semáforo cae, alguien aclama:
“Ha caído el juez”
es la guerra, los coches
atropellan gente, los conducen
bestias, los niños están locos.
Atrocidad, cuerpos machacados,
Volantes locos, sin freno.
Estrés, nadie quiere llegar tarde,
El que no se quite del camino
Lo pagará, ha caído otro.
La gente huye despavorida,
No quiere caer, se arman todos
En sus coches, humo, humo...
Otro iceberg muerto, nadie llora,
Desapareció un isla y sus habitantes.
No pasa nada, no hay imágenes.
Enciende la luz, no se ve nada.
El reflejo de la oscuridad
Es increíble, apasionante y curioso.
La nada es nada, pero en la nada
No hay nada, solo estás tú o yo.
Los sueños lloran, lágrimas inodoras,
Incoloras, insonoras, no existen.
Las cortinas me esconden de mis miedos.
Son blancas, como el vestido de una novia.
Soy libre tras ellas, nadie me observa.
Estoy solo ante mi mismo.
Mi habitación es tan pequeña
Como el estómago de un pollo,
Que me como cuando quiero.
Estoy lleno de comida que me da
Vitalidad para poder correr.
Mi casa no es muy espaciosa,
Pero cabemos todos, estamos
Juntos, no es un palacio.
No me gustan los palacios,
Hay demasiado espacio
no se pueden llenar todos los rincones
De felicidad. Ese vacío
Se llena de envidias e hipocresía.
La novia llora porque su marido
Le ha puesto los cuernos,
Se ha ido con otra. Insoportables
Berridos da la pobre mujer.
Grita, y grita, su marido
No le escucha, está gozando.
No le da importancia, pasa.
El príncipe decide quién está
En su reino, con sus llaves
Cierra y abre las puertas del cielo.
Construye castillos, palacios,
Pozos, estanques que llena de
Vicios y caprichos. Es un niño
Pequeño con el poder de dirigir.
Con su mando nos controla y nos aborta.
Intento consolar mis lloros,
Pero no puedo, el dolor es demasiado
Amargo. Escuecen antiguas heridas,
No me gustan los palacios, ni los reyes,
Ni las reinas, ni las princesas.
Demasiada imagen, demasiado espejismo.
Busco oasis en el desierto, necesito
Agua en esta travesía de invierno,
En el lugar dónde el tiempo siempre
Suele ser adverso.
Sigo mi estela, pero me oscurece
Todo ese mundo novelesco
De princesas y príncipes,
Dónde las princesas lloran
Porque han sido doblegadas
Por las doncellas.
Los príncipes se ríen de todo.
Educación clasista, educación clasista.
Nacemos entre basura, basura surrealista,
Pero no parece basura porque se esconde,
No la vemos. Vámonos de este lugar
Angosto y obtuso con cuarto valores arcaicos.
Vámonos al arco iris, huyamos de este mundo
De estereotipos, de pisoteados, de esta sociedad
De acomplejados que envidian y pisotean.
Al raro palo, al raro palo, al raro palo,
Me enseñaron en la escuela,
No está escrito, es tácito, las palabras se las
Lleva el viento, rompe con esto...
Por favor rompe con esto... vas a reventar.
Vámonos al arco iris tú y yo. O tú o yo,
O yo huiré porque no puedo aguantar
Tanta envidia, tanto complejo, tanto malestar.