poesia anárquica

Veo caballeros en el horizonte,
Me marcan el camino
Para la lucha.
Tras la montaña el sol
Dibuja sombras en los árboles.
Busco la pasividad de una nube
Para sentirme como en casa.
La guerra viene hacía mi,
Caballeros en el horizonte.
Huyo, lo más rápido posible,
Pero se me acerca.
Veo heridas, muerte, destrucción,
Matar por matar,
Odiar por odiar.
Todo es gratis
Nos controla la TV.
Nos zarandea,
La mano invisible nos equilibrará,
El mundo de las sombras se apaga,
El de las ideas va tomando forma en mi.
Busco una puerta para salir de esta
Extraña y minúscula habitación.
No quiero percibir más.
Las ventanas no dejan ver un
Nuevo día. El viejo resiste
Entre gritos de desesperación.
Busco comprensión en esta
Triste habitación, pero está ausente.


No me mezas más,
Sigo siendo un niño,
No he crecido,
No he madurado,
Sigo llorando,
Berreando, pataleando.
Tengo miedos,
Pánicos, horrores,
No he crecido.
Pero no me mezas más,
Dame una oportunidad,
Quítame la cuerda que nos une.
Soy absurdo, soy ridículo,
Me muevo por impulsos,
Delirios, corrientes nerviosas.
Quítame la cuerda que nos une,
Déjame ir, quiero partir,
Para no volver.


Un perro me muerde
Me coge, no me suelta,
Me zarandea, bailo,
Mi dignidad conmigo,
Mi mente está seca
No consigo sacar
Más de tres palabras
Seguidas. Me seco.
Hago escritura automática.
¿Para qué?
Nadie lo va a leer.
No soy un genio,
Ni lo seré.
Acabo esto,
Desapareceré.
Dejaré un rastro de polvo
Y varios recuerdos
Mal guardados por alguien
Que en silencio me amó.
Me olvidarán,
Porque ello no pasó,
Soy una cadencia,
Una carencia de racionalidad.
Me voy sin decir nada,
Cada espacio lo lleno
De rabia e impotencia.
Quiero que estés a mi lado,
Lo deseo irremediablemente,
No lo puedo evitar,
Quiero que estés ese poco
Que me queda para abarcar
Mi triste y bochornoso final.
Potemkin se hunde,
Yo con él. Soy su creador,
Y con mi obra moriré.
Perviviré en algún registro,
Como algo que vivió
De un día a otro.
Sólo números, no habrá letras.
Soy un conjunto de números,
No tengo personalidad,
Una configuración errónea
De la humanidad.
No soy como debo ser,
Pienso, luego existo,
Pienso, luego triste,
Pienso, luego siento,
Percibo y lo siento.
Me enamoro, caigo,
Me enamoro, decaigo,
Condenado a vivir solo
Con mis recuerdos.
Los niños no están locos,
Yo estoy loco, soy malo,
Me doy cuenta de lo que pasa,
Soy el guardián entre el bien y el mal.
Estoy en el límite, caeré
Por el precipicio de la simplicidad.
Soy complicado, soy un amasijo
De miles de pensamientos
Que recorren libremente
Mi mente. Sufro,
No paro de...
Pienso, y pienso,
Pienso y pienso,
Pienso y pienso...
No sé qué poner más,
Me repito, repito
Mis problemas hasta
Reventar, aburro.
No me leas más,
peligrosa te volverás
No me leas más,
Es conveniente no pensar,
No me leas más,
Estoy condenado,
Pero no te quiero condenar.